Por ti, hoy madrugada.

El oírte dormir me recuerda a la paz, me recuerda a la dicha que sentí, me recuerda a ti.
Irónicamente, la vida te lleva por muchos caminos, me alegra estar en este, y aunque mañana no sé en cual estaré, bien sabes que si por mi fuera seguiría en este.

No sé porque me inspiras, me inflamas y me alivias; no sé porque las notas de las aves repican en mi cabeza...quiero gritar tan fuerte, sentir que vivo, sentir que te necesito...

La profundidad de las aguas, la altura de las olas y tu imagen, tu esencia de brisa marina, tan ligera a veces, tan frágil y volátil que se pierde en el viento; pero otras tantas, tan intensa, tan penetrante que no logro olvidarle, que la llevo aquí adentro.

Vida, surges de mi creación, de mi materia, de mi vida; eres algo que nunca olvido, mi prenda favorita, mi irresistible tentación, la más dulce de mis retorcidas ideas, mi favorita perversión. Eres como el cántico de los marinos, soez a veces, legendario para siempre.

Me despierto en tu amanecer y oscureces en mi ocaso, vibras cada nota de mi ser, me deshaces y me renuevo, me reinventas y te reinvento; no sé si es destino, pero es claro que esto no es sólo coincidencia.

Para ti esto, para ti yo, para mi ambos, para mi los dos; yo te escribo porque me puedes leer tan fácil. Tú y yo, es lo mismo, da lo mismo, somos los dos.