miércoles, 1 de junio de 2011

Eres noche, mi favorita.



...Y entonces me hablaste y entonces te hablé, y supe que eras diferente...
La vida nos presentó en buenas épocas, eras feliz y yo lo era
pero a veces las buenas épocas no duran, se tornaron grises y opresivas
era tan diferente antes de conocerte: como un mar en calma, manso, ingenuo, desolado;
a merced de los pescadores y sus barcos, a merced del clima, a merced de otra alma.

Era sin chiste y sin invento, sólo daba lo que hasta no tenía...
pero tú, tú eras tan fuerte, como la noche: mi favorita, tan profunda, tan sabia
tan secreta, tan deseada, como un diamante oculto en la más oscura y gastada mina;
en la mina de la vida, en la que joyas como esa no existen ya más en esta era.

Me cambiaste tanto, me diste tanto y aún hoy después de todo, 
siento que no te he dado nada, no he puesto en tus manos algo memorable;
tú me dejaste una marca, una que no se borra o se olvida, de esas que duran,
que duran lo que me dure la vida... Me diste lo mejor de ti, hasta lo que no tenías, 
era como encontrarme con lo mejor de mi sin lo peor de mi...

¿Darte las gracias? ¿Cómo puedo? ¿Cómo lo hago sin sentir que es poco 
la manera en lo que te lo demuestro? ¿Cómo lo hago si sé que es nada
comparado con lo que me has enseñado? ¿Cómo lo hago sin ofender la memoria
de lo grandioso que has dado? Dime la manera de hacerlo en la que no sienta
que sigo en deuda contigo...

Y sin embargo siempre estaré en deuda porque quiero, porque sé que no puedo igualarte,
pero es de sabios reconocer límites, reconocer que mi grandeza no es tan loable como otras.
Estoy en deuda, porque sé que esto para ti no es una deuda, porque no puedo pensar, 
no puedo imaginar una nueva realidad alterna sin tus influencias, sin ti.

De repente la vida se detuvo, sólo en dos ocasionas se me ha detenido así...
y no, una de ellas no es la que imaginas...la segunda, ésta, es por ti.
Si en tu alma apagué mi luz, si la llene de oscuridad, si destruí mi espacio en ti...
nunca tendré perdón, bien sabes que siempre te lo pediré pero nunca lo obtendré.

Traición y vergüenza, así me nombré...Así viviré, odiando lo que hice, lo que soy 
arrepintiéndome de mi ser, penando con mi amarga estupidez... y aún así, aún así
tendré algo que me dejará con vida, que me permitirá un dulce, breve momento:
tu recuerdo...
Tú siempre oro, siempre a tiempo, atemporal, inolvidable, eterna...
tu imagen bordada con hilos de plata en el pedestal de mi memoria,
fresca, viva, casi inmaculada...llena de lo más codiciado en esta tierra,
llena de tú esencia, de tu alma.

Surges en lo más profundo de mis aguas, te grabas en lo más grande de mis rocas,
tu brisa se quedó en mi olas y en mi arena quedó memoria de tus pasos,
mi playa te ha absorbido, mis sonetos te han hablado... 
Tú eres como lo que más me gusta, eres noche, mi favorita.

  Lollipop